ORIGEN DE LA DANZA WACA WACA

Etimológicamente deriva de la palabra MISMIS, que significa LIWACA; la presente danza expresa un acto de festividad al mismo tiempo se trata de ridiculizar a los toros sagrados que existía antiguamente en las riberas de la Isla del Sol del Lago sagrado de los Incas que en la actualidad lleva el nombre de TITICACA; en cuanto a su vestimenta antiguamente era muy rustico vale decir: en la cabeza llevaban un sombrero de cualquier color cubierto con un pañolón blanco; en la parte de la cintura se llevaba la figura de un toro que lo confeccionaban del cuero del animal en cuyos extremos lo adornaban con una especie de toldera de la lana de alpaca; posteriormente lo adornaban con hilos bañados en oro y plata; en la parte inferior se llevaba un pantalón que por lo general era de color negro; cabe señalar que en un inicio esta danza fue practicada solo por varones.
Posteriormente a esta danza de origen satírico se le llamo “WACA WACA” que se practicaba en forma de burla a los Españoles y a su vez en homenaje a las grandes corridas de toros que los Españoles acostumbraban a ver y que los mas grandes personajes de aquel entonces tenían un lugar privilegiado dentro de los sitios o canchas de toros en el que el animal daba riendas sueltas a sus instintos.
Con el paso de los años estos atuendos fueron tomando cada vez mas colorido de tal forma que se podía ver a la figura de un toro pero multicolor.
INDUMENTARIA
TOROS DANZANTES.
Llevan un fuste de cuero disecado acoplado a este un pollerin multicolor con una diversidad de figuras, siempre teniendo como figura resaltante a la cabeza del toro; a ello se suma un poncho vistoso y una montera tipo torero; también se lleva un pantalón oscuro con adornos diversos siempre resaltantes; los toros llevan una campanilla de bronce en el cuello para dar un mejor compás a las melodías que acompañan a la danza; en cuanto al desplazamiento los toros danzantes realizan movimientos de piernas con saltos hacia la izquierda y derecha, hacia delante y atrás durante todo el tiempo.
LECHERAS.
Estas danzarinas por lo general acostumbran a llevar de 15 a20 polleras de diversos colores bordados con hilos finos, también llevan una blusa bordada de color blanco con bastantes figuras relacionados al toro, un sombrero adornado con perlitas y demás accesorios brillosos para dar mayor realcé a la vestimenta, en las manos llevan un cántaro o lecherita confeccionado de plata el cual hacen gala durante la fiesta.
JILACATA.
Viene a ser el o los representantes del conjunto cuya vestimenta es una especie de poncho que les llega hasta los tobillos confeccionado de lana de vicuña con adornos alrededor de la prenda, el pantalón es de color blanco adornado con colores vistosos, a ello se suma una vara que lo llevan en las manos adornado de perlas como para que pueda hacer notar los mandos que da a toda la comparsa , posee un sombrero de color blanco con adornos brillosos, una chuspa que por lo general se utiliza para llevar el refrigerio de los danzarines durante el paso del conjunto.
MATADOR.
La vestimenta de estos personajes es similar al traje de luces de un verdadero torero el cual luce sus destrezas y hace gala de su agilidad para no ser cogido por el toro durante la fiesta; ahora la idea es hacer jugar al toro de tal forma que se pueda observar un desplazamiento elegante ya sea del torero como del toro.
MALTONAS.
Estas danzarinas son jóvenes y con bastante fuerza física por que el objetivo de ellas es de realizar pasos de tal manera que la pollera hacen llegar hasta la altura de la cabeza y su vestimenta es de 20 a 25 polleras de diferentes colores adornados con la figura de la cabeza del toro, llevan una chaqueta de color blanco con adornos de la figura del toro y de plantas de la Región, en la cabeza llevan una especie de manta con adornos de perlas y diversas figuras.
KUSILLOS.
Estas figuras acostumbran a cubrirse todo el cuerpo, la totalidad de la vestimenta esta adornado con la figura del toro y de plantas silvestres que abundan en la Región, en las manos llevan un zurriago que le sirve para calmar la furia del toro danzante en las fiestas y caminatas.